Antecedentes Históricos

LOS PUNTOS DE ENCUENTRO EN DIFERENTES CULTURAS Y TIEMPOS.

Los puntos de encuentro dentro de la ciudad han existido desde la antigüedad, variando a través del tiempo pero siempre constituyendo un lugar de común encuentro para los habitantes.

En las civilizaciones Griega y Romana la dispocision de los principales monumentos dentro de la ciudad eran de vital importancia. En ellos se desarrollaba gran parte de la vida urbana, y potenciaban el contacto entre la población. Así es como en Grecia existió el Ágora que se torno un punto de encuentro, donde los ciudadanos discutían sobre sus libertades, etc.

Puntos como este también se encontraban en Roma, donde existía el Foro, lugar que reunía diversas actividades religiosas, políticas, etc. por lo que constituía el centro de la vida pública de la ciudad. También existían otros tipos de puntos de encuentro, como lo eran los templos, circos, museos, termas, anfiteatros, etc. lo que concentraba a la población urbana en torno a ellos y le daba un carácter de identidad a la ciudad.

En la ciudad islámica podemos encontrar como punto central “La Medina”, espacio que reúne la Mezquita mayor y las principales calles comerciales, existiendo también otros puntos de encuentro como los baños, el zoco y los jardines palaciegos.

Ya en la ciudad Barroca la arquitectura comienza a imponerse como símbolo dentro de la trama urbana de la ciudad, re-distribuyendo los espacios urbanos. Cabe destacar aquí la labor realizada por el arquitecto Christopher Wrens en el Reino Unido tras el gran incendio que afecto a Inglaterra en aquella época, y que destruyo gran parte de sus monumentos, por lo que se hacia necesaria la reconstrucción de la ciudad. Tarea en la que participo Wrens, quien se centro en construir iglesias por todo Inglaterra, que mas tarde se transformarían en hitos urbanos dentro del territorio, reconocibles y visitados por gran parte de la población.



CULKLEN Y LYNCH: LA CIUDAD Y SUS ELEMENTOS

Existen diferentes visiones de cómo entender la ciudad en torno a estos puntos de encuentro. Uno de ellos es lo que presenta Gordon Culklen en su libro "Paisaje Urbano", tratado de la estética urbanista” donde dice que los lugares provocan una reacción emocional en las personas que puede ser provocado a través del medio “óptico”, es decir, lo que vemos cuando nos encontramos en un punto respecto al hito urbano; también menciona el “lugar”, refiriéndose a como nos ubicamos en el medio que nos rodea; y finalmente “contenido”, que son los colores, proporciones, dispocision, personalidad de los elementos que conforman la ciudad.

El otro punto de vista lo presenta Kevin Lynch, en su libro “La imagen urbana”:
Lynch analiza los elementos en base a la importancia que adquieren dentro del espacio en que se ubican, dentro de la memoria colectiva, su función, historia, entre otros.
Así reconoce cinco elementos importantes: Sendas, Bordes, Barrios, Nodos, e Hitos, de los cuales consideraremos lo que se dice sobre estos dos últimos:
- Los nodos son “ puntos estratégicos de la ciudad donde se encaminan los pasos de cualquier observador”
- Los hitos son “puntos de referencia donde el habitante no entra en ellos, sino que le son exteriores. Un edificio, una señal, una tienda”


“LA TEORIA DE LA RED URBANA” de Nikos Salíngaros,
University of Texas at San Antonio

En ella se plantea la estructura formativa de la red urbana:

- Reconocer patrones que están escondidos, estableciendo conexiones desde los perfiles mas visibles a los menos obvios y mas abstractos.
- Nodo y conexión tienen que optimizar la actividad humana. Por tanto un punto importante de encuentro esta dado por una parte por la calidad de accesibilidad desde diferentes áreas circundantes.

Los nodos son lugares de confluencia de actividad humana, que por alguna razón atraen a las personas a habitarlos, ya sea, por la amplia convergencia de conductos (accesibilidad), por las múltiples funciones que cumple, la diversidad cultural, etarea, y social que acoge, etc.
Por esto usaremos como referencia el modelo de “nodo” para entender los lugares de encuentro que nosotros mismos experimentamos.